El sacerdocio de todos los santos. (I)


El sacerdocio de todos los santos.

todos los santos

Este es el tiempo de la iglesia

Ampliar este contenido en el blog: Dios habla proféticamente a su iglesia

Este es el tiempo del ministerio de todos los santos.

Hechos 8:1, 5-8  En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén;  y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria,  salvo los apóstoles…  Entonces Felipe,  descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente,  unánime,  escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe,  oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos,  salían éstos dando grandes voces;  y muchos paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran gozo en aquella ciudad.

Este es el tiempo de ministración de todos los santos.

Al salir van a surgir muchos Felipes.

Ampliar este contenido en el blog: ¿Cómo estamos discipulando hoy?

Todos los santos tenemos un ministerio

Efesios 4:11-12  Y él mismo constituyó a unos,  apóstoles;  a otros,  profetas;  a otros,  evangelistas;  a otros,  pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,  para la edificación del cuerpo de Cristo.

La palabra ministerio es en griego: “diakonía” servicio en el sentido de hospitalidad.

El ADN de cada célula del embrión dirige el desarrollo para permitirle alcanzar su llamado a ser un miembro con una capacidad diferente de nuestro cuerpo.

Asimismo todos nosotros tenemos un ADN espiritual que permite que con el crecimiento desarrollemos una capacidad diferente del resto del cuerpo.

Ambicionar los mejores dones.

1 Corintios 14:12  Así también vosotros;  pues que anheláis (ambicionan) dones espirituales,  procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.

Esto suele prestarse a confusión.

¿Algunos les parece que está mal ambicionar dones?

Y es un sentimiento sincero, lo que ocurre es que muchas veces asociamos dones y ministerios, con lugares de prestigio.

Entonces concluimos que está mal ambicionar lugares de prestigio.

Es un error de concepción, es un error del modelo liderazgo que proponemos.

Nuestro líder supremo, el que está sentado en el trono, es un cordero degollado.

Y es esa mansedumbre la que permite que en el espíritu se transforme en un león.

Ambicionamos dones porque ambicionamos mejorar nuestra capacidad de servicio al Cuerpo.

Al agrandar la capacidad de servicio agrandamos la capacidad de aflicción.

Al ambicionar dones estamos también ambicionado aflicciones.

1 – ¿Cuál es nuestro ministerio?

Ampliar este contenido en el blog:  Conocer el mundo espiritual

1 Corintios 12:4-7  Ahora bien,  hay diversidad de dones,  pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios,  pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones,  pero Dios,  que hace todas las cosas en todos,  es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.

El elemento fundamental para descubrir cuál es mi ministerio, es el testimonio interior del Espíritu que cada uno tiene.

A cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho.

Este testimonio es provocado o ayudado por:

Una palabra específica dada por Dios.

Una palabra recibida proféticamente

El elemento crucial que confirma mi ministerio es el fruto, es la experiencia cotidiana.

Cuando estoy sirviendo en ese ministerio, percibo una gracia sobrenatural que está operando, algo que me excede, percibo el fluir del Espíritu a través de mi vida.

Encuentro satisfacción en lo que estoy haciendo y me puedo gozar del fruto dándole gloria a Dios.

Encuentro la misma satisfacción que Dios mismo experimentó el toda la creación: y vio Dios que lo que había hecho era bueno.

¿Cómo descubro cuál es mi ministerio?

Sirviendo.

Si tengo una palabra me sirve de ayuda, si no tengo una palabra tengo que ir procurando servir en todas las áreas hasta que el Espíritu me confirme interiormente, esto es lo que estoy queriendo que hagas porque para esto te capacité.

Es posible que tenga capacidad para servir a Dios en muchas cosas, pero hay un ministerio, un servicio para el cuál Dios me capacita sobrenaturalmente

Esta entrada fue publicada en 5 - IGLESIA y etiquetada , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

5 respuestas a El sacerdocio de todos los santos. (I)

  1. Pingback: 2.3-4 EL SACERDOCIO DE TODOS LOS SANTOS | ¿CÓMO ESTAMOS DISCIPULANDO HOY?

  2. Pingback: EL ASPECTO OFENSIVO DE LA GUERRA ESPIRITUAL | CONOCER EL MUNDO ESPIRITUAL

  3. Pingback: C.3 NECESITAMOS UNA UNCIÓN CORPORATIVA | DIOS HABLA PROFÉTICAMENTE A SU IGLESIA

  4. gerardo dijo:

    Es muy bueno,el sentido de servir, DIOS ME GUÍA DESDE el vientre de mí madre, por eso lo que hablas es la guía la biblia,, yo es QUE ES MÍ MISIÓN cuidar y servirla a mí madre, por EL AMOR MADRE E HIJO QUE EXISTE, que para voz en este tiempo lo estás experimentando, GRACIAS JUALMA POR TÚ ORATORIA, DIOS TE PROTEJA, AMÉN.-

  5. gerardo dijo:

    DIOS quiera que en el día de TODAS LAS MADRES LOS HIJOS VAYAN PRACTICANDO, con hecho, un BESO EN LA MEJILLA O SOLAMENTE DECIRLE TE AMO, ES GRANDE ESPIRITUALMENTE, UN ABRAZO TODO LO QUE HABLA DIOS ES AMOR, EN LO SENCILLO.-

Replica a gerardo Cancelar la respuesta